OBSERVATORIO DE LIDERAZGO POLÍTICO DE AMÉRICA LATINA

¿Qué nos dejaron los debates presidenciales en Argentina?

Por Juan Cruz Acebey Marinaro

Las noches del 1° y 8 de octubre se realizaron los dos debates presidenciales de cara a las elecciones del próximo 22 de octubre. Los cinco candidatos debatieron en torno a seis ejes, tres en cada debate: Economía, Educación y Derechos Humanos y convivencia democrática en el primero, y Seguridad, Trabajo y producción, y Desarrollo Humano, vivienda y protección del ambiente en el segundo ¿Qué nos dejaron estos debates?

En un contexto donde tres candidatos cuentan con posibilidades de ingresar al ballotage, los efectos que puede generar un debate son importantes. En las elecciones PASO, la diferencia de votos entre La Libertad Avanza, Juntos por el Cambio, y Unión por la Patria fue de menos de un millón de votos. A esto se añade que hubo un elevado porcentaje de ausentismo.

Tras los dos debates presidenciales, pareciera haberse consolidado una tendencia que se venía desarrollando en las últimas semanas: Milei y Massa, tras consolidar su liderazgo al interior de su espacio político, se encaminan hacia un ballotage. Por su parte, Patricia Bullrich, pese a sus ataques en el segundo debate, no ha podido cerrar las filas de la coalición JxC, y parece encaminarse hacia un tercer lugar el 22 de octubre. A continuación, vamos a analizar lo que nos dejó el debate en clave de liderazgos y recursos de poder de los tres candidatos con más posibilidades de ingresar en la segunda vuelta electoral.  

Sergio Massa, un liderazgo propositivo

En ambos debates, el candidato de Unión por la Patria y actual ministro de Economía tendió a mostrarse como un candidato con propuestas concretas para temas específicos. Tanto en el debate realizado en la Provincia de Santiago del Estero como en el realizado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Massa buscó instalar ciertos temas en la agenda. Entre esas propuestas pueden señalarse: el Peso Digital, la creación de una agencia de seguridad, la promoción de créditos hipotecarios. Con esto, Massa se mantiene dentro del enfoque encarado durante las últimas semanas, en donde buscó recuperar la agenda y mostrarse como un liderazgo con capacidad de decisión, contrastando así con uno de los rasgos criticados del actual presidente Alberto Fernández. 

El otro rasgo para destacar de estos debates fue su habilidad para “salir ileso” frente a un contexto económico desfavorable. Puede observarse cierta destreza del líder del Frente Renovador para no verse afectado por el contexto económico. Se esperaba que fuera atacado por los candidatos de los distintos espacios políticos. Sin embargo, a base de datos y propuestas, Massa pudo mostrarse como un candidato que pretende liderar un nuevo rumbo para el país.

Por otro lado, es de destacar que Massa confrontó principalmente con el líder de La Libertad Avanza, planteando las incoherencias de sus propuestas y resaltando los rasgos agresivos de Milei. Como forma de diferenciarse de esto, mientras Milei se plantea como el líder de la antipolítica, Massa se plantea como un liderazgo presidencial de unidad nacional.

Respecto a esto último, puede señalarse como un recurso de estrategia política, entendiendo que será necesaria una coalición para llevar adelante el próximo gobierno. Así, Massa añade ciertos recursos de poder a su haber. Además de ser el líder del FR y el ministro de Economía, lo que le permite contar con recursos institucionales y financieros, Massa apunta a sumar la adhesión de fuerzas políticas que están fuera de UxP. Con esto, Massa apunta a contar con apoyo de gobernadores y mayorías legislativas (recursos institucionales). Además, ese llamado a la unidad nacional no es sólo en la arena política, sino también en lo social, ya que Massa apunta a contar con el apoyo del sindicalismo, los movimientos sociales y el sector empresarial (recursos de poder social).

Javier Milei, conservar lo conseguido

Pese a que, en las últimas semanas, Javier Milei y su espacio político han señalado sus posibilidades de ganar en primera vuelta, durante los debates se mostró un candidato que no buscó arriesgar sus votos conseguidos en las PASO y trató de reforzar a su “votante duro”. El candidato outsider evitó mostrarse como alguien irascible, rasgo que lo catapultó a la fama en la televisión y que posteriormente le permitió dar el salto a la política. En ambos debates, Milei se mantuvo apegado a sus apuntes y no ahondó en sus polémicas propuestas políticas (dolarización, privatización de la educación y la salud, liberación de la tenencia de armas). Quizás, en un intento por ampliar su apoyo electoral.

Por otro lado, Milei confrontó con Massa y Bullrich. Particularmente, logró mostrar las falencias de esta última. Con esto, Milei logra consolidarse como el líder de un nuevo espacio político, y pareciera desplazar a JxC a un tercer lugar para las próximas elecciones. A su vez, también puso en cuestión la cantidad de desaparecidos durante la dictadura y el rol de ésta, reiteró su negación del cambio climático e incluso desconoció la existencia de femicidios. Estas líneas discursivas se corresponden con su liderazgo antisistema, ya que cuestionó varios discursos establecidos en la sociedad y en el sistema político argentino.

Milei, un candidato que proviene de un nuevo espacio político y que carece de experiencia política previa (más allá de ocupar una banca como diputado nacional, no ha formado parte de ningún gobierno), basa su liderazgo en el recurso de apoyo popular. Dicho recurso se gestó durante sus años como figura mediática. En los años previos a su irrupción en la política, Milei pudo mostrarse como un economista libertario, y buscó expresarse como alguien que “sabe de economía” mediante sus discursos (recursos de estrategia política). También ha demostrado habilidad en el manejo de redes sociales, una estrategia que le permitió ganar popularidad y así llegar a ser uno de los candidatos competitivos.

No obstante, el líder de LLA ha mostrado dificultades para la obtención de otros recursos de poder. Por un lado, Milei no cuenta con recursos institucionales. Ningún gobernador pertenece a su partido. Con los resultados de las PASO, sólo contaría con 8 senadores y 42 bancas de diputados. A esto se suma que su partido carece de estructura política. En cuanto a lo social, sólo ha conseguido apoyos de sectores minoritarios del sindicalismo y del empresariado. Incluso en lo internacional, ha tenido dificultades para obtener los apoyos que necesita, sobre todo de Estados Unidos, para financiar su propuesta económica.

Patricia Bullrich, entre las falencias y una coalición desarticulada

La candidata de Juntos por el Cambio fue señalada como la gran perdedora, particularmente en el primer debate. Patricia Bullrich mostró sus falencias en el aspecto discursivo, una dimensión fundamental para un liderazgo. En todas las temáticas en general y en materia económica en particular, Bullrich dio cuenta de su desconocimiento sobre ciertos temas, su falta de propuestas concretas y sus dificultades para expresarse. Ante tal situación, la candidata de JxC apeló a los ataques contra la corrupción y el kirchnerismo. Sin embargo, no logra erigirse como “la líder del cambio”.

Tras ser ungida como la candidata de la principal oposición durante los tres años y medio de gestión de Alberto Fernández, Bullrich mostró dificultades para unificar a esa fuerza política detrás de su liderazgo. A pesar de ser una de las candidatas que más menciona la importancia del liderazgo político, Bullrich no ha podido articular a las distintas facciones de JxC. Pese a ser la presidenta del PRO (recurso institucional), contar con el apoyo del expresidente Mauricio Macri, y haber triunfado sobre Horacio Rodríguez Larreta (jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que había sido apoyado por la UCR), Juntos por el Cambio no termina de alinearse tras el liderazgo de Bullrich.

Paradójicamente, la UCR obtuvo triunfos a nivel provincial, pero no pudo conseguir que su presidente y candidato a vicepresidente de Horacio Rodríguez Larreta, el gobernador jujeño Gerardo Morales, sorteara las PASO. Desde entonces, los radicales no han apoyado enfáticamente a Bullrich, a lo que se suma el hecho de que algunos sectores de la UCR han especulado con apoyar a Massa. Por otro lado, algunos sectores del PRO coquetean con Milei, con quien Bullrich comenzó a tener constantes y tensos cruces.

Patricia Bullrich logró triunfar en la interna de su coalición sustentándose en el apoyo popular adquirido durante la pandemia, contexto en donde se mostró como la líder de la oposición, convocando sucesivas marchas contra las medidas del gobierno. El recurso de apoyo popular pesó más y logró vencer a quien contaba con más recursos institucionales y financieros (Rodríguez Larreta). Sin embargo, parece tener dificultades para articular los recursos institucionales de su coalición y ampliar su apoyo popular para así ingresar en la segunda vuelta.

Ya vienen las elecciones

Faltan menos de dos semanas para las elecciones generales de Argentina. El 22 de octubre no sólo se elige presidente, también se renueva un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados, y cuatro provincias renuevan sus autoridades provinciales. Ante tal escenario, podemos preguntarnos ¿qué recursos terminarán pesando más? ¿Tendrá lugar una recomposición del sistema político? ¿Triunfará un liderazgo de unidad o un liderazgo disruptivo?